Parciales negativos, qué son y cómo usarlos a tu favor
Los parciales o splits negativos te permitirán administrar tu energía en carreras o entrenamientos para conseguir tu objetivo.
Es muy habitual que cuando comienza una carrera una gran cantidad de personas salen a ritmos altos con tal de ir dejando a las personas que los rodean atrás, llegando a parecer una carrera de obstáculos por los brincos o zancadas largas con tal de esquivarlos, gastando su energía y quemándose en los siguientes kilómetros, pero ¿por qué no tomárselo con calma e ir incrementando el pace poco a poco?
¿Qué son los parciales negativos?
Los parciales o splits negativos se refiere a correr la primera parte de un entrenamiento o carrera a un ritmo menor que la siguiente, o bien, significa correr cada kilómetro un poco más rápido o lento que el anterior, dependiendo también la altimetría de la ruta con tal de administrar correctamente nuestra energía.
Inicia con un pace tranquilo
Sabemos que la adrenalina de la carrera te motivará a correr rápido y devorarte los kilómetros, si comienzas tu carrera demasiado rápido corres el riesgo de gastar tu energía muy pronto y echar a perder el trabajo de meses o por el cual te preparaste; pero comenzar a un ritmo más despacio que el pace promedio de carrera te ayudará a calentar bien los músculos, prevenir lesiones y aclimatar tu cuerpo al entorno.
¿Cuándo aumentar el ritmo?
De acuerdo con tu estrategia o ruta, es importante acelerar poco a poco para llegar y mantener el ritmo adecuado para conseguir tu objetivo. Conforme estés avanzando en tu carrera, entrenamiento o acorde a la ruta, deberás evaluar tu condición física y nivel de energía para administrarla e ir aumentando tu ritmo.
El momento de aumentar el ritmo y dar el “jalón” dependerá de tu experiencia y nivel de condición física, dependiendo la carrera o entrenamiento después del primer kilómetro podrás tomar tu ritmo promedio o irlo incrementando hasta alcanzar una velocidad sostenible. Si no estás en óptimas condiciones físicas y “te quemas” rápidamente o no logras mantener tu ritmo promedio, podrías comenzar a incrementar tu ritmo pasada la media carrera o planificando un aumento suave que te permita ir en búsqueda de tu récord personal.
Parciales negativos al final de la carrera
¿Alguna vez te has quedado sin energía antes de llegar a la meta? Es obvio que cuando faltan pocos metros o kilómetros nos gana la ansiedad de ir a buscar ese récord personal o marca que hayas planeado previamente, y justo en los últimos kilómetros es cuando los parciales negativos se vuelven importantes y pueden jugar a nuestro favor.
Si comienzas tu cierre o aumento de ritmo lejos de la meta, es muy posible que te quedes sin energía y puedas sentirte sofocado antes de terminar tu carrera. Los parciales negativos en el penúltimo kilómetro te podrá hacer recuperar algo de energía, mejorar tu respiración y prepararte para sacar lo mejor de ti en la recta final sin sentirte agotado, o bien, sin quedarte sin energías antes de la meta. Una vez que hayas ganado experiencia usando los parciales negativos y mejorando tu condición física, podrás aumentar el ritmo más lejos de la meta.
Entrena los parciales negativos
No siempre hay que estar corriendo en el ritmo promedio, en tus entrenamientos puedes planificar correr en parciales negativos la primera mitad y pasando dicha distancia comenzar a incrementar tu ritmo. Por otro lado, también puedes ir a lugares en donde el terreno te permita u obligue disminuir tu pace, para luego tener lugares en los que debas recuperar el tiempo perdido, como por ejemplo las cuestas.