¿En qué momento del día es mejor correr?

La mayoría de las ocasiones salimos a correr acorde a nuestras actividades diarias sin saber de qué manera los horarios nos pueden ayudar en nuestro objetivo.

El tiempo que le dedicamos a entrenar va muy acorde a nuestra disponibilidad acorde a nuestras actividades diarias. A pesar de ello, existen entrenamientos de running en los que nos sentimos pesados y otros en los que la sensación es de ligereza y eso nos hace pensar en cuál es el mejor momento para correr y tener los mejores beneficios de nuestro entrenamiento.

¿A qué hora es mejor correr?

Correr por las mañanas:

Salir a correr al despertar es una de las mejores formas en las que comenzamos nuestro día, recibiendo una excelente dosis de oxígeno y nos permitirá incrementar las calorías que quemamos durante el día. La cantidad de oxígeno y limpieza del aire provoca que sea más fácil respirar y mejora nuestra sensación al evitar el calor de la tarde.

Una de las problemáticas que nos podemos encontrar al salir a correr por la mañana es que nuestras articulaciones y músculos están rígidos, tensos y con menor flexibilidad. Te recomendamos realizar un calentamiento dinámico antes de comenzar a correr para mejorar nuestra resistencia.

Correr por las tardes:

Nuestra condición para llevar un entrenamiento intenso por la tarde se encuentra en el mejor momento, ya que el cuerpo no está totalmente cansado, las reservas de energía están llenas y el esfuerzo físico resulta menos intenso. El horario se presta para llevar a cabo sesiones de velocidad.

A pesar de los grandes beneficios de correr por la tarde, hay que poner mucho énfasis en nuestra alimentación para que la digestión no nos perjudique y nos haga sentir pesados o tengamos problemas digestivos.

Si deseas correr por la tarde te recomendamos esperar mínimo 30 minutos después de haber ingerido alimentos; si comiste demasiado espera un aproximado de dos horas antes de correr.

Si te es pesado correr por la tarde te recomendamos entrenar antes de tu horario de comida.

Correr por la noche:

Correr por las noches es una de las mejores opciones para relajarse antes de ir a la cama, ya que nos ayuda a relajarnos después de un día ajetreado y estrés. Como el cuerpo ya estuvo en movimiento durante todo el día no es necesario calentar tanto como por las mañanas, además de ser una gran opción para incrementar la quema de grasa.

Hay que poner mucha atención en la hora y el tipo de entrenamiento que realizaremos en esta hora del día, ya que en caso de ser muy tarde o demasiado intenso, es muy posible que te resulte difícil conciliar el sueño gracias a que el cuerpo se llenó de energía con el ejercicio.

Como te lo comentamos, cada momento del día tiene ventajas y desventajas en nuestro organismo o rendimiento, te recomendamos entrenar en los diferentes horarios acorde al tipo de objetivo que tengas en mente, por ejemplo, perder peso, minimizar el estrés, ser más rápido o tener mayor resistencia en nuestras carreras.

  • Si deseas mantener el nivel, te recomendamos entrenar a cualquier hora del día, asegurándote de calentar bien antes de comenzar a correr.
  • Correr por la tarde es la mejor opción para ganar velocidad y llevar a cabo entrenamientos de alta intensidad (intervalos)
  • Si estás entrenamiento para alguna carrera, recuerda preparar el cuerpo y la mente tratando de imitar las condiciones a las que te enfrentarás el día del evento.