Correr en Ayunas: Pros y Contras
Correr en ayunas es una práctica muy natural para muchos corredores de todos los niveles. Consiste en realizar su entrenamiento o competencia de running antes de consumir cualquier tipo de alimento. A esta actividad se le atribuyen diversos beneficios, desde la quema de grasa, hasta la mejora del rendimiento. Aunque hay otros que advierten sobre posibles riesgos.
A continuación, exploraremos los pros y contras de correr en ayunas para ayudarte a decidir si esta práctica es adecuada para ti, y puedas considerarlo antes de adoptarlo a tu estrategia.
Pros de correr en ayunas:
Quema de grasa:
Uno de los principales beneficios que se le atribuye a correr en ayunas es la mayor quema de grasa corporal. Al estar en un estado de ayuno, el cuerpo tiene menos glucógeno disponible y, por lo tanto, recurre a las reservas de grasa para obtener energía. Esto puede ser beneficioso para quienes buscan reducir su porcentaje de grasa corporal.
Mejora la sensibilidad a la insulina:
Correr en ayunas puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es beneficioso para la regulación de los niveles de azúcar en sangre. lo que significa que el cuerpo utiliza la insulina de manera más eficiente, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
Aumenta la resistencia:
Al correr con niveles bajos de glucógeno, el cuerpo se adapta a utilizar las grasas como fuente de energía de manera más eficiente. Esto puede ayudar a mejorar la resistencia, ya que el cuerpo aprende a conservar las reservas de glucógeno para esfuerzos más intensos y prolongado, como para esas carreras de larga distancia.
Facilita el autocontrol:
Correr en ayunas puede ayudarte a desarrollar mayor autocontrol, ya que te obliga a ser más consciente de tu ingesta de alimentos y a gestionar mejor tus impulsos.
Simplicidad y comodidad
Para muchas personas, correr en ayunas es parte de su rutina matutina. No hay necesidad de preocuparse por qué comer antes de la carrera ni esperar a que la comida se digiera, así como utilizar ese tiempo en otras actividades o simplemente dormir unos minutos más.
Contras de correr en ayunas:
Disminución del rendimiento, fatiga y mareos:
Correr en ayunas puede llevar a una disminución del rendimiento, especialmente en entrenamientos de alta intensidad o carreras largas. Sin una cantidad adecuada de glucógeno, el cuerpo puede sentirse fatigado y con menos energía, lo que puede afectar la calidad del entrenamiento, así como provocar fatiga, mareos o debilidad.
Pérdida de masa muscular:
En ausencia de glucógeno, el cuerpo puede comenzar a descomponer el tejido muscular para obtener aminoácidos que puedan ser convertidos en energía. Esto puede resultar en una pérdida de masa muscular, especialmente si se realiza con frecuencia sin una adecuada ingesta de proteínas.
Mayor riesgo de lesiones
La fatiga y la falta de energía pueden aumentar el riesgo de lesiones. Cuando el cuerpo está cansado, la forma y técnica de carrera pueden verse afectadas, incrementando la probabilidad de sufrir lesiones.
Estrés en el sistema cardiovascular
Correr en ayunas puede poner un mayor estrés en el sistema cardiovascular, especialmente en personas que no están acostumbradas a este tipo de entrenamiento. Esto puede llevar a un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial durante el ejercicio.
No es apto para todos:
Correr en ayunas no es recomendable para todas las personas, especialmente para aquellas con diabetes, hipoglucemia o problemas digestivos.
Conclusiones:
Correr en ayunas tiene tanto beneficios como riesgos, y su efectividad, y lo que te funcione a ti, puede no funcionarte a otro. Hay muchas personas que requieren comer algo sencillo antes de salir a correr, y quienes requieren de un desayuno completo, todo puede variar según la persona y sus objetivos específicos.
Si decides probar esta práctica, es importante escuchar a tu cuerpo y comenzar con sesiones de baja intensidad y corta duración para evaluar cómo te sientes. Además, asegúrate de mantener una dieta equilibrada y una adecuada ingesta de nutrientes para apoyar tus necesidades energéticas y de recuperación.
Recomendaciones:
- Si eres principiante: Comienza con carreras cortas y de baja intensidad.
- Escucha a tu cuerpo: Si te sientes mareado o con debilidad, detén la carrera y consume algo de azúcar.
- Hidrátate bien: Es importante beber suficiente agua antes, durante y después de la carrera.
- Aliméntate adecuadamente: Consume una dieta saludable y equilibrada para asegurarte de que tu cuerpo recibe los nutrientes que necesita.
- Monitorea tu progreso: Presta atención a cómo te sientes y a tu rendimiento para determinar si correr en ayunas te beneficia.
Consulta con un profesional de la salud o un entrenador personal antes de hacer cambios significativos en tu rutina de ejercicios. Al final del día, lo más importante es encontrar un enfoque que te permita disfrutar del running y alcanzar tus objetivos de manera segura y efectiva.