En temporada invernal no se recomienda el uso de planchas y secadoras, baños con agua caliente ni una vida sedentaria.

El invierno está a la vuelta de la esquina y con él los fríos extremos que impactan a todo nuestro cuerpo. Nuestro cabello no es la excepción, por lo que es común que en esta época adquiera un aspecto encrespado, reseco, grasoso debido al uso de gorros, débil e incluso, puede llegar a caerse.

Afortunadamente, existen cuidados prácticos que nos ayudarán a aminorar el efecto del cambio de estación. Lo primero que debemos hacer es evitar los escenarios que compliquen el estado de nuestro cabello. Por ejemplo, evitemos el uso frecuente de planchas y secadoras, báñate con agua templada y no caliente, realiza ejercicio para escapar de la vida sedentaria, bebe mínimo 2 litros de agua para mantenerte hidratado y come equilibradamente.

Además de estas recomendaciones te dejamos algunos hábitos que puedes emplear para proteger la salud de tu cabello: 

• Lavado de cabello

Sin duda, nuestra rutina de limpieza es una de las etapas más importantes, no solo porque a través del lavado eliminamos células muertas sino también porque con el método adecuado, podemos estimular el crecimiento de nuestro cabello. La forma adecuada es colocar un poco de shampoo sobre el cabello mojado, masajeando el cuero cabelludo con los dedos a través de un movimiento de rotación suave y después enjuagar. El uso continuo del shampoo nutre y reacondiciona el cabello débil, además en el mercado puedes encontrar productos que contrarresten los factores de la caída, por ejemplo, Chili & Chili que es un shampoo vitaminado con ingredientes de origen natural como el chile, romero y cacahuananche que le dará a tu cabello un aspecto sano, fuerte y brilloso.

• Cuida tu alimentación

En esta época todo nuestro cuerpo puede resecarse por lo que parte de nuestro cuidado es mantener una dieta alta en líquidos y alimentos que nos brinden nutrientes para fortalecer nuestro cabello. Procura aumentar tu consumo de sopas y agua de frutas, el té, la limonada y el agua de jengibre también son una excelente opción. No olvides comer frutos secos como almendras y nueces, aguacate, legumbres y frutas como la papaya y el kiwi.

• Peina tu cabello

 El aire frío de esta temporada más los contaminantes a los que nos sometemos en las ciudades, dejan a nuestro cabello sin protección, por eso es recomendable que mantengas tu cabello amarrado o envuelto en un pañuelo, recuerda que los gorros pueden provocar sudoración y dar como resultado un cabello grasoso. No olvides dar un cepillado diario al final de tu jornada, te ayudará a liberar la suciedad del día y podrás prevenir enredos que deterioren tu cabello.

El cambio estacionario no tiene que ser catastrófico para nuestra salud y belleza, sigue nuestras recomendaciones y evita que tu cabello luzca encrespado, reseco o débil. Combina la higiene personal con la alimentación, el ejercicio y el uso de productos especializados para el cabello.

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