En un estudio piloto, el grupo de pacientes centrado en el fenotipo tuvo una pérdida de peso más considerable que el grupo estándar, así como una disminución de la circunferencia de la cintura, una disminución de los triglicéridos, una disminución de la ingesta calórica diaria y menos ansiedad.

En un estudio piloto de 165 personas, los investigadores de Mayo Clinic analizaron la eficacia de dos enfoques distintos para la pérdida de peso: una intervención estándar en el estilo de vida y tratamiento individualizado. La intervención estándar en el estilo de vida comprendía una dieta reducida, ejercicio y terapia conductual. El enfoque individualizado se basó en los fenotipos e incluyó diferentes intervenciones según la causa subyacente predominante de la obesidad en la persona. Una dieta basada en fenotipos tiene en cuenta las características genéticas y fenotípicas de una persona para crear un plan de alimentación personalizado destinado a optimizar la salud y el bienestar.

Los investigadores compararon si las intervenciones en la dieta y el estilo de vida adaptadas a los fenotipos de la obesidad funcionarían mejor que las intervenciones estándar en el estilo de vida en la pérdida de peso, los factores de riesgo cardiometabólicos y las variables físicas que contribuyen a la obesidad. La salud cardiometabólica describe la conexión entre el corazón y los vasos sanguíneos con la energía y los procesos químicos del cuerpo. Cubre una amplia gama de trastornos y factores de riesgo que contribuyen a la enfermedad cardíaca y al síndrome metabólico.

En los adultos con obesidad, las intervenciones en el estilo de vida adaptadas al fenotipo llevaron a una mayor pérdida de peso que las intervenciones estándar en el estilo de vida de una dieta baja en calorías, ejercicio y terapia conductual.

Los hallazgos después de 12 semanas incluyeron lo siguiente:

• Los pacientes que usaron intervenciones en el estilo de vida adaptadas al fenotipo obtuvieron mejores resultados en el tratamiento de su obesidad que los que usaron intervenciones estándar en el estilo de vida.
• El grupo de pacientes centrado en el fenotipo tuvo una pérdida de peso más considerable, una disminución de la circunferencia de la cintura, una disminución de los triglicéridos, una disminución de la ingesta calórica diaria y menos ansiedad.
• Tuvieron un aumento importante en el porcentaje de masa corporal magra.
• También tuvieron una menor disminución en la cantidad de calorías que el cuerpo requiere durante las condiciones de reposo.

«Los resultados destacan la importancia de identificar la causa subyacente de la obesidad como una enfermedad compleja con muchos factores», afirma el Dr. en Ciencias Andrés Acosta, investigador de la obesidad de Mayo Clinic y último autor del estudio.

¿Qué es una intervención adaptada al fenotipo?

Los fenotipos de la obesidad se basan en la causa de la enfermedad y los componentes conductuales, e incluyen las siguientes tres áreas principales:

• Alimentación homeostática: comer en respuesta a una necesidad de energía percibida por el cerebro.
• Conducta alimentaria hedónica: consumir alimentos por placer, no por sensación física de hambre o necesidades de energía.
• Gasto anormal de energía: la cantidad de calorías quemadas en 24 horas en comparación con una persona promedio.

Cuatro fenotipos aplicables de estas áreas incluyen la saciedad anormal, medida por las calorías ingeridas hasta experimentar una saciedad desagradable; la duración anormal de la saciedad; la conducta alimentaria emocional; y el gasto anormal de energía en reposo.

Los investigadores informaron que las personas que utilizaron las intervenciones en el estilo de vida adaptadas al fenotipo mostraron una mejora considerable en algunas áreas específicas, como la saciedad anormal y la alimentación emocional.

«Los resultados de este estudio respaldan la necesidad de una clasificación aplicable basada en el fenotipo [de los pacientes en el tratamiento de la obesidad] en lugar de depender únicamente del número en la balanza, las medidas corporales o las enfermedades relacionadas con la obesidad [si tienen], como enfermedad cardíaca, presión arterial alta y ciertos tipos de cáncer», afirma el Dr. Acosta.

Oportunidades para futuras investigaciones 

El Dr. Acosta afirma que es necesario contar con más investigación para evaluar el efecto a largo plazo de un enfoque basado en el fenotipo. En particular, es posible que otros estudios deban analizar otras variables físicas y metabólicas para comprender a las personas sin un fenotipo identificado.

El Dr. Acosta también indica que los efectos del tratamiento en los dos enfoques deben examinarse de forma independiente. Las personas con un componente de alimentación emocional recibieron una intervención más intensa, con 24 sesiones de modificación de la conducta, para abordar este rasgo subyacente que puede tener un rol principal en el desarrollo de la obesidad.

«Con más investigación, se mejorará el enfoque personalizado propuesto a partir de los datos», afirma el Dr. Acosta. «Seguiremos trabajando en el tratamiento individualizado de la obesidad dirigido a rasgos específicos para identificar el tratamiento correcto para el paciente adecuado».

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