Cómo ser resilientes en el trabajo y alcanzar objetivos realistas este nuevo año
Por N.C. Kurt, experto en potencial humano e instructor de Udemy
Durante y después del confinamiento provocado por el COVID-19, aumentó la importancia de aprender y cultivar la «resiliencia» como habilidad tanto profesional como personal.
Este es un concepto que fue utilizado primero en la Física para referirse a la capacidad de un material de volver a su forma original luego de ser manipulado o golpeado, y que luego fue tomado prestado por la psicología para referirse a la capacidad de las personas de reponerse después de haber atravesado por eventos traumáticos, desde una pérdida de empleo hasta la muerte de un ser querido.
Pero más allá de estos conceptos, ser resiliente se ha convertido en una necesidad práctica para afrontar circunstancias adversas en cualquier ámbito de la vida, incluyendo el trabajo.
La resiliencia es la capacidad que tienen todos los seres humanos (en mayor o menor grado de desarrollo) para hacer frente a las adversidades que les presenta la vida, ya sea para afrontar sus errores o el estrés al que se ven sometidos y transformar estas experiencias en aprendizaje.
Aprovechando el comienzo de un nuevo año, la resiliencia en el trabajo puede ayudarnos a establecer una mentalidad diferente para afrontar nuevos objetivos.
Para lograrla se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Autoconocimiento. El primer paso es tratar de conocernos a fondo y saber exactamente cuáles son nuestras fortalezas y debilidades con el fin de tener claras nuestras posibilidades.. Si no tenemos conocimiento de esto, nos será imposible trazarnos metas alcanzables y estimulantes.
- Motivación. Es necesario comprender que si no alcanzamos los objetivos de este año, no significa que no lograremos lo que nos proponemos para el año próximo. Debemos analizar lo que ha ido mal, hacer las correcciones necesarias y ser muy comprensivos con nosotros mismos y con los demás para encontrar motivación para lo que queremos conseguir colectivamente en el trabajo el año que viene. También es importante rodearnos de personas que puedan contribuir a nuestra motivación y estimularnos a perseguir nuestros objetivos con más ahínco.
- Nunca rendirse. Muchas personas ante las primeras dificultades se desilusionan y cambian de objetivos o simplemente los abandonan, pero es importante recordar que es importante ser constante para alcanzar lo que se quiere lograr. Por tanto, trabajar en desarrollar nuestra perseverancia es fundamental.
- Ver los obstáculos como desafíos. En lugar de pensar no puedo (obstáculo) es mejor pensar cómo puedo salir adelante (oportunidad). Los desafíos nos empujan hacia el logro mientras que los obstáculos nos frenan y, en ocasiones, nos llegan a detener por completo.
- Capacidad de adaptación. Ser flexibles para adaptarnos rápidamente a las circunstancias es clave para ser resilientes en el trabajo y en la vida. La vida está hecha de cambios, y si no tenemos esto en cuenta, estaremos desilusionándonos cada vez que las cosas no salgan como nosotros deseamos.
Ahora bien, para planificar y lograr los objetivos que nos planteamos para el 2023 para hacer crecer la resiliencia como habilidad, es importante tener en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a tener mejores resultados. Es muy común que, aunque nos propongamos nuestros objetivos, no los alcancemos. Pero esto sucede por tener expectativas incorrectas y no planificar. Para evitarlo, es importante considerar lo siguiente:
- Realizar un análisis lo más objetivo posible sobre lo acontecido en el año que está terminando. Para eso es indispensable pensar en qué resultados se obtuvieron en cada meta, qué resultado se hubiera deseado lograr, qué hicimos para lograrlo y qué podríamos haber hecho diferente. Este sencillo análisis nos coloca en una mejor posición respecto al año entrante para tomar mejores decisiones.
- Establecer objetivos. Es indispensable fijarnos nuevas metas considerando nuestras debilidades, fortalezas, limitaciones y talentos, y no olvidar que estas deben ser realistas y alcanzables.
- Enfoque. Muchas veces queremos abarcar más de lo que podemos, por lo que al establecer objetivos hay que ser lo más precisos y realistas sobre lo podemos lograr. Cuando nos enfocamos en pocas cosas pero en aquellas que más impacto producen, tenemos muchas más posibilidades de tener éxito y alcanzar nuestras expectativas para el nuevo año.