Fibra para una buena digestión
Los granos enteros como el trigo contienen abundantes antioxidantes, vitaminas, minerales, carbohidratos complejos y aminoácidos que en combinación con la fibra dietética proveen los mecanismos que promueven la salud digestiva y brindan protección contra diversas enfermedades como la obesidad y la diabetes.
¿Qué es la fibra dietética?
La fibra dietética es la parte comestible de las plantas que no puede ser digerida, tal como la celulosa y el salvado, y se considera vital para la salud del sistema digestivo.
La fibra está naturalmente presente en alimentos enteros o integrales de origen vegetal como las frutas, los vegetales, las raíces y tubérculos, las hojas verdes, las nueces, las legumbres, las semillas, y los cereales. Así como en productos de panificación elaborados a base de harina de grano entero tales como el pan de trigo integral. Adicionalmente, en algunos casos se incorporan fibras funcionales a alimentos procesados como yogurts, embutidos, panes comerciales, pastelillos y helados.
Estrictamente hablando la fibra dietética no se considera un nutriente porque no puede ser absorbida por el cuerpo y no contiene calorías, entre otras cosas.
Durante mucho tiempo se pensó que solamente participaba en procesos fisiológicos como la función intestinal. Sin embargo, recientemente se ha consagrado una amplia rama de la investigación a comprender el verdadero rol de la fibra dietética en la nutrición humana, el desarrollo del organismo y el papel que juega en la prevención de enfermedades.
Estudios clínicos y epidemiológicos han demostrado que el consumo de fibra dietética y de granos enteros está inversamente relacionado con la diabetes tipo 2, la obesidad, el sobrepeso, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Fibra dietética para una buena digestión:
La fibra dietética promueve una buena digestión porque incrementa el volumen de las heces, normaliza los movimientos peristálticos (que se encargan de mover la comida a través del intestino), regula la defecación (la cantidad de veces que vas al baño), promueve la eliminación de residuos y despeja y limpia el tracto digestivo. Por tal motivo, una dieta alta en fibra se recomienda para prevenir estreñimiento, hemorroides y divertículos.
Fibra dietética para mantener la microflora intestinal benéfica:
La fibra no es descompuesta en el estómago ni absorbida por el intestino delgado por lo que pasa casi intacta al intestino grueso donde microorganismos terminan de fermentarla. Durante este proceso se producen ácidos grasos de cadena corta, lo cual reduce la inflamación en el tracto gastrointestinal y fortalece al sistema inmunológico.
Por ejemplo, un estudio encontró que la fibra dietética puede alterar la microbiota (flora microbiana normal) tanto de los intestinos como de los pulmones, influenciando de manera positiva la respuesta inmunológica ante una alergia y reduciendo la inflamación en las vías respiratorias.
Fibra dietética para un buen metabolismo:
El consumo de fibra dietética provee otros beneficios a la salud además de regular el movimiento intestinal. Como tarda más en ser descompuesta, la fibra de los granos enteros brinda sensación de saciedad, manteniéndote sin hambre por más tiempo y alejándote de los antojos entre comidas.
Asimismo, la fibra dietética retarda la liberación de glucosa en el flujo sanguíneo, disminuye los niveles de colesterol malo (LDL), reduce la presión arterial y combate el aumento de peso.
Podemos concluir que una dieta rica en fibra dietética te hará sentir más liviana y menos inflamada y te ayudará a reducir los gases y el dolor abdominal en general. Adicionalmente, prevendrá desórdenes gastrointestinales, disminuirá tu riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y será un apoyo para mantener un peso corporal saludable.