Las sorprendentes fuentes de azúcar añadida en los alimentos que consumimos en el día a día
Observar el etiquetado en los alimentos y bebidas que la población consume es un hábito importante para reducir el consumo de azúcar agregada en el día.
Mantener un consumo de azúcar equilibrado es vital para la salud, ya que el azúcar agregada en los alimentos no sólo añade calorías adicionales, sino que también puede tener efectos tóxicos directos, como la caries dentaria e incluso el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Por ello, es importante reducir la cantidad de azúcar agregada en la alimentación.
La OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan reducir el consumo de azúcares libres a 50 g, e incluso mejor si se reduce a 25 g al día. Sin embargo, es posible que las personas no cuenten con un seguimiento de cuánta azúcar agregada consumen al día, ya que existen muchos alimentos que pueden parecer saludables pero contienen azúcar agregada.
En este minuto de Mayo Clinic, el Dr. Donald Hensrud, médico de Mayo Clinic especialista en nutrición y editor de “La dieta de Mayo Clinic”, explica qué debe tener en cuenta al intentar evitar el azúcar agregada: “Cuando se procesan los alimentos, se les añaden ciertos ingredientes. Por lo general, azúcar o sal”, dice el Dr. Hensrud.
El Dr. Hensrud recalca que para identificar cuánta azúcar agregada hay en un alimento envasado, hay que mirar la etiqueta nutricional, que muchas veces sorprendería con lo que se puede encontrar.
“Son muchos alimentos de los cuales nunca sospecharía, como salsas, algunos aderezos y untables; el azúcar agregada está en casi todas las categorías de alimentos del mercado”, dice el Dr. Hensrud. Alimentos que pueden ser una sorprendente fuente de azúcar agregada:
- Aderezo para ensaladas
- Condimentos
- Sopa enlatada
- Barritas de granola
- Barritas de proteína
“Se ha demostrado que, para muchas personas, la cantidad de calorías que consumen a partir del azúcar agregada es significativa”, dice el Dr. Hensrud.
El Dr. Hensrud sugiere prestar más atención a las etiquetas nutricionales y tratar de consumir alimentos que contengan azúcares naturales, como las frutas, que son bajos en calorías y contienen vitaminas y minerales.