Ventajas y desventajas de correr en la playa
Realizar nuestros entrenamientos de running en la orilla del mar tiene sus pros y contras. Conoce cómo realizar tus carreras y los cuidados necesarios para evitar lesiones.
Llegaron las vacaciones de verano en los que la playa se hace uno de los ideales preferidos para tomar unos días de descanso laboral o escolar, pero además aprovechamos para mantenernos en forma o para seguir entrenando para nuestras próximas competencias.
Si eres de los afortunados – que tienen vacaciones de verano – y que tendrá la posibilidad de correr en alguna playa, te brindaremos a continuación las bondades e inconvenientes de correr en la playa.
Ventajas de correr en la playa:
1. Incrementa la fuerza en las piernas: Al correr en una superficie inestable, nuestros músculos trabajarán con mayor intensidad, ganando potencia y fuerza muscular, al mismo tiempo que nos permitirá tonificar gemelos, tobillos y cuádriceps.
2. Quemar más calorías: Al correr junto al mar se eliminan con más facilidad las grasas del organismo por la dureza del terreno, así como la presencia del yodo en la arena, en el mar y en el ambiente, provocando una estimulación de la glándula tiroides.
3. Reduce el impacto articular: Al contar con una superficie variable, correr por la playa provocará una disminución del impacto que sifren las rodillas y los tobillos al correr por superficies más duras como el asfalto.
4. Mejora la respiración: Gracias a la humedad y a la baja presión que hay en las costas podemos respirar mejor, obteniendo una mayor cantidad de oxígeno y por ende, más resistencia y menor fatiga.
5. Desinflama y cicatriza: El agua del mar tiene efectos analgésicos y antinflamatorios, disminuyendo la inflamación en tobillos, rodillas, y pequeñas lesiones o golpes que provocamos al correr, provocando un efecto calmante. También ayuda a desinfectar y cicatrizar las heridas que tengamos en las piernas y mejorar las infecciones por hongos.
6. Entrenar diferentes modalidades: La playa nos permite entrenar de diversas maneras, desde correr por la arena húmeda, arena seca, con agua hasta los tobillos o cintura. Al entrenar las diferentes modalidades podremos disfrutar de varias experiencias.
Problemáticas de correr en la playa:
1. Inclinación del terreno: La orilla de la playa tiene una ligera pendiente, creando una descompensación en la cadera, rodillas y tobillos al correr. Te recomendamos correr de ida y regresar una distancia igual por el mismo lado para recuperar la descompensación, y no hacerlo por el asfalto.
2. Desniveles: La irregularidad del terreno y los continuos desniveles provocan que la pisada no sea natural, por lo que si tienes alguna problemática de articulaciones o tendones no es aconsejable correr en este tipo de terrenos.
3. Ten cuidado si prefieres correr descalzo: Más allá de los puntos anteriores, en la playa podemos encontrar basura que nos pueda lastimar, o la arena nos podrá crear algún tipo de lesión en caso de abusar de este tipo de entrenamiento, sumando que los pies sufrirán más de la cuenta por la inestabilidad del terreno. Te aconsejamos entrenar siempre con tenis para evitar cualquier tipo de residuos.
4. Terreno blando: Si bien correr por este tipo de superficie nos puede hacer ganar fuerza, también tiene su lado negativo. En zonas demasiado blandas los tobillos, gemelos y tendones sufren al hundirse e impulsarse. Te recomendamos correr por la arena húmeda para tener una superficie más uniforme.
5. Sobrecarga muscular: Realiza entrenamientos más cortos o de menor intensidad de las que estás acostumbrado hacer en pavimento o terreno montañoso para evitar algún tipo de sobrecarga. Te recomendamos disminuir el ritmo un poco si corres en la arena.
6. Deshidratación: Evita las horas de mayor exposición al sol, la humedad y el calor en el verano nos dificulta mucho realizar ejercicios aeróbicos como el running. Te recomendamos correr a la primera hora de la mañana o últimas horas de la tarde, así como hidratarte en exceso y protegerte con una gorra.