Presente en nuestras vidas las 24 horas todos los días del año, los celulares son prácticamente parte de nuestro cuerpo. Con toda la información que los mismos contienen, ¿aún no protegiste tus datos de manera segura?
Es lo último que vemos antes de dormirnos y lo primero que miramos al despertarnos: la pantalla de nuestros teléfonos celulares. Los dispositivos móviles se convirtieron en nuestras billeteras, nuestras cámaras, nuestras computadoras, incluso nuestra fuente de información universal. Son prácticamente parte de nuestro cuerpo.
A medida que pasa el tiempo (y las generaciones) más confiamos y dependemos de nuestro celular para administrar información delicada. No queremos dejarlos al alcance de cualquiera que pueda revisar y acceder a nuestros contenidos privados.
Sabemos que si perdemos el teléfono o en caso de robo, corremos el riesgo de que la información almacenada en el mismo pueda ser utilizada para extraer dinero de la cuenta bancaria, ubicarnos, saber quiénes son nuestros contactos o como sucede muy frecuentemente, usar la información para ridiculizarnos públicamente.
Afortunadamente hay formas de evitar que eso suceda y seguir manteniendo los datos almacenados seguros, aun en caso de que el celular haya sido robado. Los especialistas de CENEDI , una plataforma de e-learning que brinda cursos de oficios, comparten algunos tips básicos para proteger tu información más preciada.
- Baja siempre las aplicaciones desde la tienda oficial de datos (Android o IOS)
Las tiendas poseen protecciones especialmente diseñadas contra software malicioso. Esto significa que no solo las aplicaciones están protegidas antes de que se suban a la tienda, sino también que nuestro teléfono celular continúa escaneando en forma regular programas ya instalados para su actualización. - Controla los requerimientos de acceso de cada aplicación
Cuando instalamos una nueva app en nuestro celular, nos solicita confirmación de los requerimientos de acceso a diferentes lugares del mismo (archivos, cámara de fotos, GPS, etc.).
Lo ideal es ser selectivos de acuerdo a lo que realmente necesitamos de la aplicación. Debido a que muchas apps venden la información a los anunciantes, no debe ser una sorpresa que traten de acceder a mayor información personal de la que realmente necesitan. - Instala una App de seguridad
Si en general, protegemos a nuestra computadora o tableta, y le instalamos un antivirus, ¿porque no deberíamos hacer lo mismo con nuestro teléfono? Al fin y al cabo el celular es una pequeña y potente computadora.
Hay muchas apps de antivirus y anti-software dañino para cada tipo de aparato. Las apps de “cortafuego” (Firewall, en inglés), son muy útiles para asegurar que no se envíen, ni reciba información que desconocemos. - Bloquea siempre la pantalla
Parece una cosa sin importancia o una obviedad, pero mucha gente no bloquea la pantalla del celular. ¡Vale la pena hacerlo!
En caso de que perdamos el teléfono, sin haber bloqueado la pantalla, cualquier persona puede fácilmente acceder a todos nuestros datos personales.
Incluso con la posibilidad que tienen algunos dispositivos móviles de deslizar el dedo por un patrón de números sobre la pantalla, no estamos dentro de la zona de seguridad, simplemente al colocar la pantalla al sol, quedará al descubierto la clave de acceso. Esto sucede porque el reiterado uso del celular muchas veces al día “marca” ese patrón, y a menos que limpiemos la pantalla después de cada uso, estamos expuestos. - Instala “Encontrar mi teléfono» y la aplicación “Remota”
Se trata de una de las medidas de seguridad más poderosas que tenemos a mano y que en la mayoría de los celulares es gratuita.
Si perdemos nuestro teléfono, la aplicación de “Encontrar mi teléfono” (Find my phone, en inglés) nos ayudara a localizar la ubicación exacta utilizando el GPS que viene con el mismo. Algunas de ellas incluso permiten que el teléfono “suene” si está cerca.
En caso de no encontrar el smartphone inmediatamente, o si tememos que alguien lo haya robado, también podemos borrar todos los datos privados en forma remota. - Recuerda que las redes de Wifi públicas son…públicas
Sepamos que cada vez que accedemos a una red pública de Wifi, abrimos nuestro celular a cualquier otro en esa red. Cualquier “hacker” amateur puede utilizar esa red pública para espiar a otros.
Esto no quiere decir que no podamos utilizar tales redes, simplemente debemos ser cuidadosos. Lo mejor es navegar por sitios que no involucren información sensible como tu homebanking, la tarjeta de crédito o para hacer compras on line. Para ello, siempre es mejor esperar a regresar a casa y hacerlo desde allí.
Finalmente, ya que nuestro teléfono celular es tan importante en nuestra vida diaria, todo el tiempo y todo el año, es bueno que tomemos en cuenta algunos de estos consejos que nos evitarán dolores de cabeza en el futuro.