Para alcanzar la excelencia en el café de la tercera ola, es esencial comprender la evolución de las herramientas que han perfeccionado su preparación. La máquina de espresso, nacida en Italia a principios del siglo XX con el diseño innovador de Luigi Bezzera, utilizaba alta presión de vapor para crear una bebida concentrada y con crema.
Achille Gaggia perfeccionó este artefacto en 1938 al introducir la presión hidráulica, elevando la calidad de la crema y popularizando el espresso a nivel mundial. Con el tiempo, los equipos han evolucionado desde sistemas manuales hasta versiones automáticas y electrónicas, como las innovadoras Breville, ofreciendo una precisión y control excepcionales en la extracción de la bebida.
Las innovaciones a lo largo del tiempo han sido fundamentales para maximizar el sabor y la calidad en cada taza. Hoy, obtener la mezcla perfecta de café y crema puede hacerse desde la comodidad de casa y, con la guía adecuada, se pueden alcanzar creaciones dignas de un barista experto. Debido a esto, la marca pionera de máquinas de espresso e impulsora de la tercera ola, Breville, ha creado equipos que simplifican el proceso sin sacrificar la excelencia, al mismo tiempo que ha resumido 4 principios para elevar la preparación de tu bebida; los cuales se presentan a continuación.
La cantidad de café molido es crucial para obtener el sabor perfecto. Breville recomienda una dosis de entre 18 y 22 gramos para un espresso. Esta medida garantiza que la bebida tenga la concentración y el equilibrio adecuados, permitiendo extraer los matices más ricos y complejos de los granos.
Decide según tu preferencia de sabor el matiz que quieras darle a tu taza. Los cafés de tostado claro ofrecen notas más ácidas y frutales, los de tostado medio tienen un equilibrio entre acidez y cuerpo, y los de oscuro son más intensos y amargos.
La presión aplicada durante la extracción del espresso es fundamental. Con una de 9 bares, Breville asegura que el agua pase uniformemente a través del café molido, extrayendo sabores ricos y cremosos.
Una presión adecuada evita una extracción insuficiente o excesiva, que puede resultar en un café amargo o insípido. El resultado es un espresso con una textura cremosa y un sabor profundo, sin amargor ni falta de intensidad.
La temperatura del agua debe mantenerse constante para asegurar una extracción óptima. Breville utiliza sistemas de control PID que mantienen el líquido a 93°C (200°F), lo que es ideal para obtener los mejores sabores del café sin quemarlo ni amargarlo.
Para crear una microespuma suave y aterciopelada, esencial para lattes y cappuccinos, se necesita un vapor potente. Breville ha diseñado sus máquinas con varillas de alta potencia que generan suficiente presión para texturizar la leche a la perfección. Esto no solo mejora la textura del café, sino que también permite la creación de arte latte.
Aunque estas innovaciones facilitan la preparación, es esencial conocer tu máquina y entender la importancia de cada paso del proceso. Esto te ayudará a generar un espresso de gran calidad y sabor vibrante desde la comodidad de tu hogar, replicando la perfección de un café artesanal. Con Breville, disfrutar en casa la especialidad de la tercera ola y transformar tu rutina matutina en un verdadero placer es más sencillo que nunca.
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